viernes, 5 de noviembre de 2010

Síndrome Obregón

Dícese del síndrome por el cual una cree corresponder a una edad que en realidad no tiene y se viste acorde a su generación mental -completamente errónea-.

Yo sufrí el síndrome Obregón hace 4 años cuando pusieron un Zara Kids en el camino de mi casa al trabajo. Maldito Amancio, siempre tiene la culpa de todo. Comencé con compras discretas, alguna que otra camiseta y un turbante. Pero empecé a animarme poco a poco y acabé comprando vestidos, una gabardina y unas deportivas.

No he estrenado aún los vestidos, la gabardina la tuve que regalar y las deportivas siguen en el armario. Me van demasiado justas -tanto que no puedo dar ni un paso con ellas-, pero eran tan bonitas que no pude resistirme a hacer el gasto innecesario.

Claro, me daba mucha vergüenza tener que probarme las prendas en la misma tienda, las dependientas y madres con hijas me iban a mirar mal. Así que siempre sacaba la excusa de que tenía una sobrina rellenita y que si no le iban bien las prendas podría devolverlas. Las dependientas me creían al principio, pero estoy segura de que una de ellas ya me caló en la segunda compra que hice. Ignorante, -debería pensar- si tu sobrina rellenita imaginaria supiera el ridículo que haces inventándote trolas para comprarte trapitos, se descojonaría tanto como lo estoy haciendo yo ahora mismo.

Así que cuál fue mi alegría cuando Zara lanzó su venta on-line, ¡podría comprar en Zara Kids sin que nadie me mirara mal!. No he tenido el placer aún de dejarme el crédito de mi visa en éste departamento, pero al tiempo, porque es que con alguna de éstas prendas -y sus precios- ya me diréis quién se resiste:




2 comentarios:

  1. La camiseta con un Humphrey de lana es genial! Como la capita verde!!

    Uoooo

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  2. Si amplias la imagen es un Humprey de rosas hechas de tela de algodón. Me chifla!

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