domingo, 23 de mayo de 2010

Nancy Reagan

Hablando de primeras damas, descubrí hace muy poco a Nancy Reagan. Actriz reconvertida en primera dama y con nota sobresaliente. Conocía poco, mejor dicho, nada, la historia y carrera de ésta mujer y hace poco me topé con la portada de Vanity Fair en la que aparece con su marido. A partir de ahí, me puse a googlelizar su nombre como una posesa.

En la mayoría de las fotos aparece acompañada/acompañando a su marido. Mujer y primera dama entregada y poco discreta donde las haya, que supo cual era su sitio pero que tampoco renunció a quedarse en un completo segundo plano regalándonos excelentes looks y llevando a cabo campañas antidrogadicción aún recordadas. Apodada "Queen Nancy" por sus ostentosos estilismos en plena crisis y por ir a la boda de Carlos y Diana de punto en blanco. Que me perdonen los críticos, pero si yo soy la primera dama americana y tengo que ir a la boda del siglo en Inglaterra lo doy todo, no me quedo a medias. La crisis es algo duro para muchos -entre los que me incluyo- pero una cosa no quita la otra.

Desde la partida de Jackie el estilo de las primeras damas andaba de capa caída. Todas las predecesoras de Nancy fueron más bien austeras y sosas. Pero en 1981 llegó ella.


En la mayoría de sus recepciones nocturnas estaba impecable. He estresado a mi ratón para buscar alguno de los diseñadores favoritos de Nancy y creo que James Galanos, Bill Blass y Oscar de la Renta eran algunos de ellos.

También llevaba los casquetes como pocas, hasta en su boda lució uno fantástico.

Se adaptaba también a cualquier ocasión y situación.


Ésto es a lo que yo llamo elegancia.

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