sábado, 13 de marzo de 2010

Alaska, Mario y la fama

Siempre me ha dado mucha vergüenza molestar a los personajes famosos o conocidos. Trabajé en una tienda del aeropuerto de Barcelona durante medio año y por allí pasaba gente conocida contínuamente. Una amiga mía se emociona hasta viendo en persona al alcalde de su ciudad, así que imaginaos cada fin de semana, cuando le tenía que pasar la lista de todos los que he había visto durante los dos días de trabajo. Nunca pedí ningún autógrafo ni dije nada a ninguno de los personajes que por allí pasaban -y mira que tuve que contenerme mucho cuando vi a Álex de la Iglesia para decirle que era uno de los hombres de mi vida, a Xabi Alonso para comentarle que estaba mucho más bueno al natural que por la tele o a una famosa modelo advertirle que me devolviera la libreta de Jordi Labanda que me acababa de mangar-.

Perdón, rectifico, sí pedí un autógrafo una vez. A Chayanne. Mi amiga y compañera de trabajo se moría por sus huesos y también de la vergüenza, así que como ella no podía, fui yo a pedirle un autógrafo "para mi amiga". "Si, claro" debió pensar Chayanne, "la excusa que dicen todas para que les dé un beso". Me dió el beso, me llamó "mi amor" y me fui a darle el autógrafo a mi amiga toda derretida porque Chayanne me había llamado "mi amor". Qué fácil es hacerme feliz y qué cosas tiene que hacer una por una amiga.

Todo ésto viene, porque el sábado pasado fui a ver pinchar a Alaska y allí estaba en la pista dándolo todo su marido, Mario Vaquerizo. Lo de Alaska pinchando fue una decepción, me gustó que la artista bailara -me encanta cómo se mueve Alaska- pero su sesión de dos horas dejó mucho que desear. En cambio, Mario acabó de ratificar todo lo que pensaba sobre él, el chico no puede ser más encantador.

Por casualidades de la vida, las compañeras de piso de mi amiga trabajan con una amiga de Mario Vaquerizo, una teleoperadora -ese es su trabajo- que presentaba al susodicho a todo el mundo que quisiera conocerlo, en plan "pasen y vean". El pobre aguantó el chaparrón como un jabato. Me presentaron a la teleoperadora acelerada y al segundo ya me estaba diciendo que me iba a presentar a Mario Vaquerizo, que era "super majo, super simpático, super amigo suyo y super nada creído". Y así fue, lo llamó y me lo presentó. El chico, todo educado me preguntó qué tal y yo le contesté "qué paciencia tienes hijo mío". Simplemente sonrió, le pegó un trago a su cerveza y siguió bailando con las contínuas interrupciones de la teleoperadora acelerada y sus presentaciones.

Me encantan los estilismos de Mario y más aún los de Alaska. Se reinventa pero siempre mantiene su personalidad. Aquí van unos pocos.


Así que, para contrarestar todo el "glamour" vivido la semana pasada, me voy esta noche de calçotada -mis amigos tienen un estómago de hierro que aguanta la salsa romesco durante toda la noche, yo no-. Además, creo que avisaré a la teleoperadora acelerada para que le diga a Mario si le apetece venir a tomarse algo con su mujer, eso sí, ella mejor que se quede en casa -la teleoperadora, digo-.

3 comentarios:

  1. El Pequeño Kaiser13 de marzo de 2010, 12:17

    jejjejejejej
    que bueno... tengo ganas yo de conocer a la teleoperadora acelerada... jejeje

    Alaska está muy bien, es de las pocas que ha sabido adaptar la movida al siglo XXI sin perder su encanto y personalidad, y esto es de agradecer. A Mario no lo conozco tanto, pk aun y ser mediático, no habla mucho por l acaja tonta... pero el último dia que le vi en la TV, llevaba esta cazadora de piel, que a priori no darías un duro y resulta que es de BALMAAAAAIN!!!!! CAsi me muero... movida sí, pero superglamourosa... alaska fue la primera en lucuir el bolso de LV con cerecitas... que grande...

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  2. Si hubieras visto el "peazo" Keepall 60 bolso de la colección “Sprose Collection" de LV con letras verdesque llevaban los dos para los discos y etc. te hubieras muerto! Yo tuve que pedirme otro refresco para recuperarme... ;)

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  3. Soy la amiga que se emociona cuando ve al alcalde de la ciudad. Apláudote porque la teleoperadora acelerada presentaba a Mario Vaquerizo como quien presenta a su prima la de Burgos, pero también es normal... Si no lo presentara, puede que la estrella, en este caso M.V., se creyera ser superior a todos nosotros... y, en el fondo, no lo es.

    ¡Viva Alaska y Dinarama!

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