sábado, 27 de marzo de 2010

La segunda generación de la Renta

Resulta que ya es vox populi que Oscar de la Renta tiene un hijo diseñador que promete y yo sin enterarme. Moisés de la Renta es el heredero de la marca. Por ahora tiene la suya, pero me da en la nariz que el dia en que su padre falte -larga vida a Oscar- será Moisés quien le susituya debido a su parecido estilo. Mrs. O ya ha lucido uno de sus diseños, así que se ve que el chico va por buen camino o que tiene alguien que se lo está abriendo muy bien.

Dentro de una semana, el próximo 1 de abril, podremos encontrar en Mango la colección de camisetas que el dominicano ha diseñado para la marca del señor Andic. Todas las camisetas -menos una, la rosa- de las que ha creado me fascinan. ¿Por qué? PUES PORQUE LLEVAN UN LAZO EN UN SITIO U OTRO.


Además, fue el mismo Moisés quién propuso a Mango diseñar una edición limitada para la marca, la cual descubrió en uno de sus viajes a España. Aunque yo no me creo nada. Estoy segurísima de que fue papá Oscar quien habló con la Abascal para que le propusiera a Isaak que su hijito de 25 años diseñara algo para una marca conocida. Una, que es malpensada...

jueves, 25 de marzo de 2010

Sabor a semana santa

Yo ya tengo plan para semana santa, pero para los rezagados que aún no hayan tomado su decisión les propongo un plan: irse a Miami y visitar The Villa by Barton G.

La que fue la casa de Gianni Versace en Miami se ha convertido en un hotel de lujo de diez habitaciones -todas sencillísimas- que siguen el estilo de la casa Versace y su creador. La que fuera la habitación de Gianni tiene una cama de casi 3 metros, amplios ventanales y, para los que no suelen viajar ligeros de equipaje, siete armarios; todo a 2.100$ de nada por noche.

Para los que no podamos permitirnos semejante lujo -aunque yo sería capaz de pedirle a Carmen Lomana que me donara lo que gana en una gala de MQB para poder ir al hotel, sería también un acto benéfico, por si alguien lo duda- podemos reservar una mesa en el restaurante de la villa y disfrutar de su menú y vajilla china a un mucho más módico precio: 175$ por menú.


martes, 23 de marzo de 2010

Gleeing

Soy ñoña, mucho, y cuando me lo propongo, puedo ir más allá del ñoñismo. Y ahí es donde se encuentra Glee. Y por eso, la serie es buenisima. La inspiración sesentera hizo que no pudiera resistirme, tiene un buen guión, fácil de seguir sin dejar de ser ocurrente, y lo mejor de todo: es musical. Cualquier película o serie en la que canten y bailen a mi ya me tienen ganada; en mi caso, la culpa la tienen las películas de Rocío Dúrcal, Marisol y Sarita Montiel que me tragaba con mi abuela durante la infancia.

Vi los 13 capítulos en un santiamén y ayer volví a ver los dos primeros en Neox. Soy insaciable.

Emma es mi personaje favorito. Verla comer es una delicia, pero se ha ganado ser mi personaje favorito por sus estilismos. Se trata de una Jackie O. de instituto, siempre impoluta en sus combinaciones de estilo -de los pies a la cabeza: zapatos, chaquetas, collares, blusas, boinas, etc.- y comiendo sus verduras.




Después viene Kurt Hummel, su primera frase en la serie es para decir que no le manchen su chaqueta de Marc Jacobs, así que me tuvo ganada desde el minuto uno. Más adelante también nombra a McQueen, así que como comprenderéis, es totalmente irresistible.


El resto son todos también geniales, cada uno con su punto y por supuesto, con su estilismo. Si no la habéis visto aún, ya estáis tardando. Además, la segunda temporada promete bastante.

domingo, 21 de marzo de 2010

El cielo del vintage

Lo podéis encontrar aquí. Piezas de Ferragamo, Chanel, Givenchy, Dior, YSL, Balenciaga, Louboutin, ... Vamos, que os vais a volver loc@s.

Entretenéos un buen ratito con la web, mirad y admirad el blog, ampliad las imágenes de los productos y veréis como os explican la historia en alguno de ellos y cómo ha llegado hasta allí, ... Vamos, que la web es una minúscula parte de historia de la moda.

Hace un tiempo también descubrí What goes around comes around -otra web de venta vintage- con una colección de joyas de Chanel que quita el sentío, pero que ya está toda vendida. Eso sí, tienen la deferencia de dejarla un tiempo en la web para ponernos los dientes largos.

En éstos casos, mi pregunta existencial siempre es: ¿qué habrá llevado a una persona a desprenderse de una prenda vintage de un gran diseñador?. Se me ocurren muchas respuestas, algunas hasta convincentes, pero es que me cuesta mucho creer que alguien pueda -o quiera- desprenderse de uno de éstos tesoros.

viernes, 19 de marzo de 2010

Esperanza Aguirre vs. Lady Gaga

Leí la semana pasada unas declaraciones de Lady Gaga en las que decía que prefería morir antes que ser vista con zapato plano. "Otra que tal", pensé para mis adentros. Y es que a finales del pasado 2009, Esperanza Aguirre hizo también unas parecidas declaraciones.
"Yo no hablo cuando llevo zapatos planos". Pues claro que no Esperanza, acabáramos. Aunque yo añadiría ésta coletilla: "...aunque sí puedo hacerlo con calcetines y peep toes". Una cosa no quita la otra.

La gota que ha colmado el vaso para que compare a la Gaga con Aguirre es ésta foto:


La presidenta compró ésta semana en su visita a IFEMA éstos zapatos con taconazo de 15 cm. de Rebeca Sanver. Sin palabras. Creo que la cantante de Bad Romance estaría encantada de llevarlos. Veo que le he cogido el gusto a comparar la Gaga con otras celebridades patrias, así que por qué no hacerlo con Esperanza.

Vilipendiada en sus comienzos como Ministra de Cultura y Educación por los reporteros de CQC, y cual Ave Fenix, resugiendo de sus cenizas para convertirse en Presidenta de la Comunidad de Madrid. Vale, creo que me he pasado con la comparación del Ave Fenix, pero que se lo digan si no a Rajoy, que frito lo tiene con sus resurgimientos. Lo mismo le pasaba a Lady Gaga, que comenzó cantando en un local de mala muerte y mira dónde ha llegado. Vamos, que Esperanza es a Rajoy lo que Lady Gaga a Madonna, para que me entendáis.

Así que aprovecho la genial frase de la política para hablar sus estilismos, porque a mi, personalmente, me encanta cómo viste ésta mujer, a excepción del fatídico día de los calcetines que menciono en el primer párrafo, pero bueno, un desliz lo tiene cualquiera.

Viste mucho de Zara...

...también Pedro del Hierro...

...Jesús del Pozo...

... tiene algún que otro mal día (puede influir el compartir plano con Sala-Martín)...


... y promueve su comunidad cada vez que tiene ocasión.


También, mi madre siempre dice que a veces se pasa con la largura de la falda, ya que ella-mi discreta madre- dice que según a qué edades, la falda por encima de la rodilla ya no sienta bien. Espe tiene 57 años muy bien llevados, así que no sé cual es la edad límite para alargarse el doble de la falda. Discrepo con mi madre en cuanto a ésta teoría, aunque me da en la nariz, que conforme vaya madurando, acabaré dándole la razón, para variar.

Y para acabar, os dejo con otra perla de la condesa consorte -sí, su marido es Conde de Murillo- que cada vez que habla sube el pan: "No me ha impresionado nadie,ni el Dalai Lama, ni el Papa...solo Aznar". Cuidadito con Esperanza.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Convictos

Me enteré en 2º de carrera, en la asignatura de Sociología con un profesor bastante peculiar -digno de estudiar y digno también de su título de sociólogo- que el precio del perfume en sí solamente valía el 10% de lo que pagamos por él, el otro 90% está dedicado única y exclusivamente a su packaging.


Viendo el diseño de éste perfume no me extraña. Total, la fragancia la habrán conseguido en un momento con cualquier mezcla de olores que recuerden a una carcel, eso sí, una con glamour como la de Lady Gaga. La cuestión: que el packaging de Konvict me encanta y además, quiero que me lo regalen.

sábado, 13 de marzo de 2010

Alaska, Mario y la fama

Siempre me ha dado mucha vergüenza molestar a los personajes famosos o conocidos. Trabajé en una tienda del aeropuerto de Barcelona durante medio año y por allí pasaba gente conocida contínuamente. Una amiga mía se emociona hasta viendo en persona al alcalde de su ciudad, así que imaginaos cada fin de semana, cuando le tenía que pasar la lista de todos los que he había visto durante los dos días de trabajo. Nunca pedí ningún autógrafo ni dije nada a ninguno de los personajes que por allí pasaban -y mira que tuve que contenerme mucho cuando vi a Álex de la Iglesia para decirle que era uno de los hombres de mi vida, a Xabi Alonso para comentarle que estaba mucho más bueno al natural que por la tele o a una famosa modelo advertirle que me devolviera la libreta de Jordi Labanda que me acababa de mangar-.

Perdón, rectifico, sí pedí un autógrafo una vez. A Chayanne. Mi amiga y compañera de trabajo se moría por sus huesos y también de la vergüenza, así que como ella no podía, fui yo a pedirle un autógrafo "para mi amiga". "Si, claro" debió pensar Chayanne, "la excusa que dicen todas para que les dé un beso". Me dió el beso, me llamó "mi amor" y me fui a darle el autógrafo a mi amiga toda derretida porque Chayanne me había llamado "mi amor". Qué fácil es hacerme feliz y qué cosas tiene que hacer una por una amiga.

Todo ésto viene, porque el sábado pasado fui a ver pinchar a Alaska y allí estaba en la pista dándolo todo su marido, Mario Vaquerizo. Lo de Alaska pinchando fue una decepción, me gustó que la artista bailara -me encanta cómo se mueve Alaska- pero su sesión de dos horas dejó mucho que desear. En cambio, Mario acabó de ratificar todo lo que pensaba sobre él, el chico no puede ser más encantador.

Por casualidades de la vida, las compañeras de piso de mi amiga trabajan con una amiga de Mario Vaquerizo, una teleoperadora -ese es su trabajo- que presentaba al susodicho a todo el mundo que quisiera conocerlo, en plan "pasen y vean". El pobre aguantó el chaparrón como un jabato. Me presentaron a la teleoperadora acelerada y al segundo ya me estaba diciendo que me iba a presentar a Mario Vaquerizo, que era "super majo, super simpático, super amigo suyo y super nada creído". Y así fue, lo llamó y me lo presentó. El chico, todo educado me preguntó qué tal y yo le contesté "qué paciencia tienes hijo mío". Simplemente sonrió, le pegó un trago a su cerveza y siguió bailando con las contínuas interrupciones de la teleoperadora acelerada y sus presentaciones.

Me encantan los estilismos de Mario y más aún los de Alaska. Se reinventa pero siempre mantiene su personalidad. Aquí van unos pocos.


Así que, para contrarestar todo el "glamour" vivido la semana pasada, me voy esta noche de calçotada -mis amigos tienen un estómago de hierro que aguanta la salsa romesco durante toda la noche, yo no-. Además, creo que avisaré a la teleoperadora acelerada para que le diga a Mario si le apetece venir a tomarse algo con su mujer, eso sí, ella mejor que se quede en casa -la teleoperadora, digo-.

jueves, 11 de marzo de 2010

Wikifashion


Por fin, tenemos Wikifashion, la Wikipedia del mundo de la moda. Está aún un poquito verde y en tiempo de maduración, pero la cosa promete.

martes, 9 de marzo de 2010

Escalofrío

Eso es lo que he sentido al ver una imagen de la colección póstuma de Alexander McQueen. Tal día como hoy tendría que haberse celebrado su desfile en París. Volvería a dejarme sin palabras. Volvería a darle una vuelta más a su estilo. Y volvería a reírme para mis adentros pensando en cuál iba a ser su próxima travesura sin nunca saber adivinarla. Lamentablemente, ésta es la última.

lunes, 8 de marzo de 2010

Qué buen lunes de resaca

Llegar al trabajo cada lunes por la mañana se hace duro. Normalmente los domingos siempre me cuesta conciliar el sueño y acabo durmiendo pocas horas, con lo que cuando suena el despertador al día siguiente ya pienso en lo pronto que voy a acostarme la noche del lunes. El 95% de los lunes del año son así. El otro 5% son los lunes de vacaciones, los lunes en los que tengo algo especial que hacer o desacer y el lunes de resaca de Oscars, como el de hoy.

La mejor. Zoe Saldana de Givenchy.

Me alegro de que la chica se haya llevado la mayor parte de protagonismo de la noche, porque la pobre no ha podido lucirse mucho con su indígena de Pandora. Desde que vi el vestido en la semana de alta costura parisina estaba rezando para que alguien lo luciera en la alfombra roja -Pequeño Kaiser, nuestras plegarias han sido escuchadas-.

Genial. Jennifer López de Armani.

Mira que no me gustó nada la colección de alta costura inspirada en la luna de Armani. Pero hay que reconocer que los vestidos en la alfombra roja suelen ganar bastante y si quién lo luce tiene una buena tarde -como la suele tener en cada edición de los Oscar JLo- pues mucho mejor.

Elie Saab no podía faltar en la alfombra roja. Anna Kendrik de Elie Saab.

La nominada a mejor actriz secundaria por Up in the air estaba fabulosa, es que hasta su piel parece pintada para no deslucir a un vestido espectacular. Simplemente perfecta.

Por que sí. Penélope Cruz de Donna Karan.

Porque ha dejado el negro a un lado. Porque no se casa con ningún diseñador. Porque iba sin presión ninguna al saber que no se iba a llevar el Oscar, pero sabía que iba a entregar uno por lo que no podía decepcionar. Porque es nuestra y verla siempre entre las mejores vestidas del mundo mundial -a lo Manolito Gafotas- hace ya que tenga mucho mérito.

Deslumbrante-por-mucha-rabia-que-me-de. Miley Cirus de Dior.

Hannah Montana ha perdido unos cuantos kilos, y no entiendo porqué, pero la verdad es que la adolescente ya tardaba en padecer la fiebre hollywoodiense de marcar clavícula allá por donde pase y pose. El vestido de Dior le queda como un pincel y el peinado le favorece muchísimo. Pero una cosa no quita la otra, se echa 10 años más sin necesidad alguna. Un aire más fresco y juvenil no le iría nada mal.

Qué bueno verte por aquí. Sarah Jessica Parker de Chanel.

No esperaba ver a la actriz en la alfombra roja, pero qué alegrías nos da siempre. Pese a que el amarillo no es el color preferido por las rubias para sus atuendos, nuestra Carrie salva la papeleta con un notable alto.

Si-no-te-apetece-déjame-a-mi-el-vestido-que-lo-llevaré-con-mucha-más-gracia-que-tú. Kristin Stewart de Monique Lhullier.

La actriz tiene un estilista que se lo trabaja mucho y siempre la viste estupenda. Otra cosa son las ganas con las que ella lleva lo que le ponen. No sé por qué lo hace. Podría hacer como Angelina Jolie en sus comienzos cuando solamente vestía de negro y tenía su personalidad no dejándose llevar por las reglas de Hollywood. De verdad, preferiría a ésta actriz peor vestida, pero sonriendo y más cómoda con ella misma. Aún así, el vestido es fantástico.

Qué buena noche están teniendo las rubias con los colores claros. Cameron Díaz de Oscar de la Renta.


El vestido es precioso y la rubia lo luce a la perfección. Poca cosa más que añadir, si es que con un Oscar de la Renta pocas veces se falla.

Siempre perfecta e impertértita. Demi Moore de Versace.

La versión original del vestido era en tonos naranjas, mucho más favorecedora bajo mi punto de vista, el nude está ya más que sobado. Aún así, la mujer de Ashton Kutcher siempre acierta.

La decepción de la noche. Diane Kruger de Chanel.

Ni frío ni calor. La alemana siempre me gusta, hasta cuando va de calle. Tenía todas mis expectativas puestas en ella, es mi Maribel Verdú internacional, que siempre va impecable, pero ésta vez se ha quedado bastante corta.

Casi iguales y casi perfectas. Susan Downey, Natalie Mark y Nicole Ritchie de Reem Akra. -No sé aún de quién van vestidas las dos primeras-.

La mujer de Robert Downey Jr., la novia de Sam Worthington y Nicole Ritchie escogieron vestidos muy diferentes pero a la vez se evocaban los unos a los otros. El color gris metalizado, las diferentes formas y la adaptación al estilo y personalidad de cada una de ellas son lo mejor.

Las curvas nos sientan de fábula. Mo'nique y Queen Latifa. Las dos excepcionales. Las flores en la cabeza de Mo'nique son geniales.

Elegantes sin arriesgar. Kate Winslet de Yves Saint Laurent y Maryl Streep de Chirs March.

Esperaba mucho más de vosotras. Sandra Bullock de Marchesa y Maggie Gyllenhaal de Dries Van Noten.

Después llegan las fiestas, la de Sir Elton John y la de Vanity Fair son las más esperadas. De ellas, me quedo con éstos looks:

Lea Michele. La protagonista de Glee me ha dejado boquiabierta. El vestido le sienta como un pincel, es elegantísimo y sencillo.

Soy la mejor embajadora de mi marca. Victoria Beckham de Victoria Veckham.

Kelly Osbourne. No sé de quién es el vestido, pero desde que la hijísima del desquiciado rockero se quitó los kilos de más y se enamoró se gana mi admiración día a día.

Joan Collins y su chaqueta. Yo me pido una igual.

domingo, 7 de marzo de 2010

Envidia

No sé si envidio más a las estrellas hollywoodienses por lo que vestirán ésta noche o por lo que comerán -atención al salmón en forma de tio Oscar-.

sábado, 6 de marzo de 2010

Rock & Roll

Ay lo que descubrí la semana pasada. Una fuente inagotable para fans empedernidos y no tan empedernidos, entre los que me encuentro. Bueno, con un pequeño matiz, estos fans deben tener unos buenos ahorros y, para variar, no me encuentro entre ellos.

La cuestión, que en Gotta have rock and roll podemos adquirir outfits de algunos de nuestros ídolos, algunos de ellos ponibles y otros no. Os ilustro, primero con los no-ponibles -a menos que vivas en una constante etapa carnavalera-:

James Brown



Michael Jackson


Personalmente, me quedo con todas las chaquetas de Michael, admirables, únicas, irrepetibles, fantásticas...y voy a parar, porque comienzo a parecerme a Jose Luis Moreno en sus mejores años.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Fiebre fashion-musical

Alain Chamfort ha lanzado un nuevo album: Une Vie Saint Laurent. 16 canciones que hablan sobre la vida sobre el desaparecido diseñador. La cuestión es que dicho disco pronto se convertirá -bueno, se está convirtiendo ya- en un musical que se podrá ver en 2011.

Por otro lado, Malcom McLaren está preparando otro musical sobre la vida de Christian Dior. El tal Malcom, además ha propuesto a Disney que produczca el musical.


¿Tendremos tiempo y ganas para ir a ver éstos y los que vendrán?

lunes, 1 de marzo de 2010

Customízate tu Louis Vuitton (si tienes uno, claro)

Viajar en Bussines Class, que la azafata coloque tu Speedy de Vuitton en el portamaletas y ver que hay otros tantos iguales al tuyo pues no debe hacer mucha gracia cuando eres multimillonaria, mujer de millonario o famosa editora de moda.

Así que la marca que está en todo, Louis Vuitton, que cuida y mima a sus clientes y quiere lo mejor para ellos, ha lanzado el servicio Mon Monogram. Éste permite a sus clientes -entre los que AÚN no me incluyo- customizar los propios bolsos con sus propias inicales, por ejemplo.